CONSEJOS de un experto veterinario sobre la EII en gatos

¿Qué es la EII en los gatos?

La EII en gatos es un síndrome que ocurre debido a la irritación crónica del tracto gastrointestinal. La abreviatura EII significa enfermedad inflamatoria intestinal. 

La EII da como resultado una reacción exagerada del sistema inmunitario que libera mediadores inflamatorios. La inflamación altera la estructura del tracto gastrointestinal y afecta su capacidad para funcionar de manera óptima. 

La EII puede afectar a gatos de cualquier edad, pero la mayoría de los casos se dan en gatos geriátricos o de mediana edad. 

Retrato de gato

Síntomas y diagnóstico de la EII felina

La EII presenta a los médicos y propietarios un cuadro clínico frustrante. El proceso de la enfermedad comienza con síntomas gastrointestinales inespecíficos, pero su cronicidad o recurrencia proporciona una señal de alerta que amerita una mayor investigación. 

Síntomas de la EII en gatos

Los propietarios deben controlar a sus gatos para ver si sufren trastornos gastrointestinales (GI) frecuentes y discutir esto con el veterinario que los atiende en cada visita. Los síntomas de la EII en los gatos varían según la parte afectada del tracto GI.  

La EII presenta varios síntomas: 

  • Los síntomas generalizados incluyen mala calidad del pelaje, pérdida de peso, dolor abdominal, aumento de los ruidos intestinales, letargo, disminución del apetito o apetito voraz.
  • Los síntomas del tracto GI superior incluyen vómitos crónicos intermitentes y regurgitación frecuente de bolas de pelo.
  • Los síntomas del tracto gastrointestinal inferior incluyen diarrea, heces con sangre y flatulencia.

La EII en gatos a veces se presenta con síntomas que simulan otras afecciones, como enfermedad hepática, insuficiencia renal, hipertiroidismoy intestinal linfoma.

Diagnóstico de la enfermedad intestinal inflamatoria en gatos

Los veterinarios que ven con frecuencia al mismo paciente con síntomas gastrointestinales primero deben descartar las causas comunes de un revestimiento intestinal inflamado antes de considerar la EII como un posible diagnóstico. 

Un veterinario debe solicitar un historial clínico completo de los ensayos de dieta del paciente, la frecuencia de los síntomas y la duración. Las pruebas básicas adicionales incluyen inicialmente un conteo sanguíneo completo, flotación fecal, preparación fecal húmeda, un panel bioquímico de sangre y análisis de orina.

Los análisis de sangre de diagnóstico más avanzados pueden incluir la medición vitamina B12 (cobalamina) o folato en el torrente sanguíneo para indicar una deficiencia de absorción de nutrientes o disbacteriosis de los microbios intestinales, respectivamente.

Las imágenes por ultrasonido permiten a los médicos medir el grosor del estómago, las paredes intestinales y los ganglios linfáticos mesentéricos. Con esa información, los veterinarios pueden determinar dónde se encuentra la inflamación y decidir si es posible realizar una biopsia endoscópica o si se necesitará una laparotomía exploratoria completa para adquirir muestras de espesor completo del área afectada. 

El veterinario a cargo enviará la biopsia a un patólogo veterinario para una descripción completa y un diagnóstico del área afectada. Los médicos determinan el tipo de EII según el tipo predominante de células inflamatorias encontradas en la muestra.

Dependiendo de dónde ocurra la inflamación, la EII puede presentarse como gastritis, enteritis o colitis. Las células plasmáticas y los linfocitos causan enteritis plasmocítica linfocítica, mientras que los eosinófilos causan gastritis eosinofílica. Otras formas de EII son menos comunes, como la EII neutrofílica y la EII granulomatosa. 

Una vez que un médico hace un diagnóstico, puede formular un plan de tratamiento para ayudar a aliviar los síntomas del paciente.

Las causas de la EII en los gatos

Muchos veterinarios y propietarios se preguntan qué causa la EII en los gatos. Se desconoce la causa, pero algunas investigaciones sugieren conexiones con reacciones complejas y anormales del sistema inmunitario a varios factores, incluidas infecciones, parásitos, alergias, nutrición, desencadenantes ambientales y microbiomas intestinales bacterianos individuales. 

Algunas anomalías genéticas o trastornos hereditarios pueden predisponer a los gatos a la EII.

Opciones de tratamiento disponibles

El tratamiento de la EII en gatos se centra en un enfoque multimodal para controlar los síntomas y evitar desencadenar brotes. 

El manejo dietético constituye la piedra angular de cualquier plan de tratamiento para la EII. Si la sensibilidad a los alimentos es la causa subyacente sospechosa de la inflamación, el veterinario a cargo puede recomendar un comida hipoalergénica prueba. Las dietas hipoalergénicas incluyen nuevas fuentes de proteínas y carbohidratos, por lo que es menos probable que los gatos desarrollen una respuesta alérgica. 

Las dietas hipoalergénicas incluyen fuentes de proteínas como venado, pato, pavo o conejo. Algunos gatos son alérgicos a los cereales; en ese caso, los veterinarios pueden sugerir una dieta sin cereales. Los gatos son carnívoros y requieren aminoácidos específicos como la taurina para mantenerse saludables, por lo que siempre consulte a un veterinario o nutricionista antes de cambiar la dieta de un gato con EII.

El tratamiento médico de la EII comienza con un antiparasitario de amplio espectro para eliminar todos los posibles parásitos gastrointestinales. Los gatos con muestras fecales positivas pueden requerir tratamiento para parásitos intestinales como gusanos, coccidios o giardia.

Los medicamentos para la EII en gatos dependen de la causa de la afección. El objetivo principal de los medicamentos es la regulación de la inflamación. 

Los fármacos inmunosupresores regulan la reacción exagerada del sistema inmunitario y disminuyen los mediadores inflamatorios. Los gatos toleran bien los corticosteroides y ofrecen una opción rentable para ayudar a reducir la inflamación. Si los corticosteroides resultan ineficaces, los veterinarios pasan a medicamentos inmunosupresores más potentes, como el clorambucilo o la azatioprina.

Los efectos secundarios del clorambucilo o la azatioprina incluyen la supresión de la médula ósea, por lo que los veterinarios deben monitorear de cerca a los pacientes para detectar signos de disminución de la producción de glóbulos blancos, glóbulos rojos o plaquetas.

Para que los propietarios manejen mejor la EII en los gatos, los protocolos de tratamiento requieren un estricto cumplimiento de las prescripciones dietéticas y médicas. 

Gato durmiendo

¿La EII en los gatos es dolorosa?

Los gatos con EII a menudo muestran signos de depresión y letargo, lo que a veces hace que los dueños se pregunten si su gato también tiene dolor. La EII es una afección inflamatoria, lo que significa que los gatos muestran síntomas de malestar abdominal, calambres, náuseas y posible dermatitis por diarrea crónica.

Si los síntomas de la EII se controlan bien, los propietarios pueden evitar molestias a sus gatos.

EII en gatos: el pronóstico

El pronóstico de los gatos con EII depende no solo de la gravedad y la cronicidad del síndrome, sino también del cumplimiento del tratamiento por parte del propietario. Los gatos llevan vidas felices y cómodas con un control adecuado de los síntomas y un control atento. 

Si los propietarios quieren asegurar un resultado positivo a largo plazo para la EII en los gatos, las variables de pronóstico necesitan una seria consideración. Las visitas regulares al veterinario y el estricto cumplimiento de los tratamientos médicos y dietéticos aseguran que la enfermedad siga siendo manejable. 

Los brotes, los alimentos inadecuados, la administración irregular de medicamentos y las altas dosis crónicas de esteroides reducen la tasa de éxito del tratamiento de la EII. La inflamación intestinal crónica allana el camino para la división celular aberrante y aumenta el riesgo de cánceres intestinales como el linfoma, que conlleva un pronóstico muy malo.

Corticosteroides y efectos secundarios felinos

Los corticosteroides causan varios efectos secundarios, que incluyen aumento de la sed, el hambre y la micción. El uso crónico de esteroides afecta el hígado, suprime el sistema inmunológico y predispone a algunos gatos a la diabetes. 

La mayoría de los gatos toleran bien los esteroides cuando se les administra la dosis efectiva más baja. Se deben realizar visitas regulares al veterinario para monitorear de cerca cualquier posible efecto secundario. 

Los medicamentos con corticosteroides incluyen tabletas, jarabes o formulaciones inyectables de acción prolongada.

¿Tendrá mi gato que tomar esteroides por el resto de su vida?

La terapia con corticosteroides se usa inicialmente durante los primeros meses en una dosis decreciente para lograr la dosis efectiva más baja. Si el sistema inmunitario de un gato se regula a la baja con éxito, el veterinario reducirá la dosis del medicamento hasta que ya no sea necesario. 

Si los síntomas del gato reaparecen, el gato debe permanecer con la dosis eficaz más baja de medicación de forma crónica si no experimenta efectos adversos. 

Otros medicamentos antiinflamatorios para tratar la EII felina

El metronidazol es un antibiótico que cuenta con propiedades antiinflamatorias y antiprotozoarias. Un efecto secundario del metronidazol incluye pérdida de apetito. El medicamento tiene mal sabor, lo que dificulta mucho la administración a los gatos. A veces desarrollan una aversión al gusto y una posible aversión asociada con náuseas y vómitos.

Remedios naturales para la EII en gatos

Debido a la naturaleza frustrante de la EII, muchos propietarios buscan remedios más naturales y rentables para sus gatos. Hay algunas opciones para que los propietarios las exploren y muestren algunos resultados prometedores. 

Prebióticos y probióticos

El tracto gastrointestinal requiere una población equilibrada y saludable de microbios para digerir los alimentos y absorber los nutrientes. 

Los prebióticos son un nutracéutico que promueve el crecimiento de microbios intestinales saludables y mantiene su población. Los probióticos son cepas de bacterias beneficiosas que apoyan y mejoran la función gastrointestinal. La mayoría de los alimentos recetados contienen uno o ambos para ayudar a proporcionar un microbioma intestinal saludable para gatos con EII.

Acupuntura 

Algunas formas de acupuntura ofrecen beneficios antiinflamatorios a través de la neuromodulación autonómica. Un fisioterapeuta veterinario es la mejor persona a la que acudir si un propietario considera que su gato es un buen candidato para la terapia de acupuntura.

Suplementos Nutricionales

La investigación sobre la EII en gatos muestra que ciertos suplementos ofrecen varios beneficios para ayudar a aliviar los síntomas clínicos.

  • Los propietarios pueden alimentar a los gatos con psilio, una fibra soluble que ofrece muchos beneficios para los gatos con colitis por EII. 
  • Los gatos con EII tienen una menor capacidad para absorber folato o vitamina B12, por lo que algunos veterinarios recomiendan suplementos.
  • Los ácidos grasos omega-3 de los aceites de pescado reducen la inflamación y protegen la pared intestinal. 
  • La glutamina reduce la recurrencia de la colitis al regular a la baja la expresión y activación de genes proinflamatorios.
  • La curcumina es un compuesto de cúrcuma que disminuye la oxidación de lípidos, las lesiones tisulares y las citocinas inflamatorias.

Manejo dietético

La mejor comida para gatos para la enfermedad del intestino irritable es un alimento altamente digerible, bajo en grasas y alto en fibra con una nueva fuente de proteínas. La clave para una prueba de alimentos es que un propietario debe alimentar exclusivamente con los alimentos prescritos. Los propietarios deben eliminar todas las golosinas y bocadillos para asegurarse de que no comprometan los resultados. 

Es posible que los propietarios solo vean los resultados de una prueba de alimentos después de ocho a doce semanas, por lo que es imperativo ceñirse a la comida para gatos prescrita para la EII. Lea nuestro artículo e infórmese sobre Enfermedad inflamatoria intestinal en perros.

¿Existe una cura?

La EII felina no tiene cura, por lo que el objetivo principal es controlar los síntomas siguiendo estrictamente las indicaciones nutricionales y médicas para que los gatos con EII sigan viviendo cómodamente y contentos.

Los brotes o recaídas requieren atención veterinaria inmediata para determinar si los medicamentos o tratamientos necesitan ajustes o alteraciones. 

gato aburrido

Conclusión

La EII en gatos presenta a los propietarios y veterinarios muchas frustraciones, pero con dedicación y diligencia, un gato puede vivir una vida feliz y cómoda con algunas necesidades especiales. La mejor manera en que un propietario puede brindarle a su gato con EII el más alto nivel de atención es una combinación de visitas periódicas al veterinario, un control estricto del paciente y un control médico y dietético.