¿Qué es el linfoma?
El linfoma en gatos es un cáncer de los linfocitos, que son células que están involucradas con el sistema inmunológico. Dado que estas células viajan por todo el cuerpo, el linfoma en los gatos se considera una enfermedad sistémica frente a una localizada.
El linfoma en gatos se ha relacionado con la leucemia felina y, aunque ahora se vacuna a más gatos contra la leucemia, el linfoma sigue siendo uno de los cánceres más comunes diagnosticados en gatos.
Diferentes tipos de linfoma en gatos
Aunque el linfoma en los gatos se considera una enfermedad sistémica, existen tres formas principales de la enfermedad en función de dónde se originó y qué órganos se ven afectados principalmente. Estas tres formas incluyen:
- Linfoma intestinal: Esta es la forma más común de linfoma en gatos, ya que representa casi el 60 % de los casos de linfoma diagnosticados. Esta enfermedad afecta el tracto intestinal en los gatos.
- Linfoma renal: Esta forma de linfoma afecta al riñones y puede imitar los signos de enfermedad e insuficiencia renal en gatos. Esta forma de la enfermedad a menudo se asocia con la leucemia felina, ya que el 50 % de los gatos diagnosticados con linfoma renal tienen leucemia felina.
- Linfoma mediastínico: Esta forma de linfoma afecta estructuras como el timo y los ganglios linfáticos del tórax, y se asocia más a menudo con la leucemia felina que con todas las demás formas. Casi el 80 % de los gatos diagnosticados con linfoma mediastínico también dan positivo para la leucemia felina.
¿Cuáles son los signos clínicos del linfoma en gatos?
Los signos clínicos del linfoma en gatos variarán según el sistema de órganos afectado. Los síntomas según cada forma de linfoma incluyen:
- Linfoma intestinal: Dado que los intestinos se ven afectados en esta forma de la enfermedad, los gatos experimentarán síntomas gastrointestinales como pérdida de peso, vómitos, diarrea, cambio en el apetito, etc.
- Linfoma renal: Dado que los riñones se ven afectados en esta forma de la enfermedad, los gatos suelen imitar signos de enfermedad renal e insuficiencia renal. Los síntomas incluyen aumento de la sed, disminución del apetito, pérdida de peso y vómitos.
- Linfoma mediastínico: Esta forma de la enfermedad afecta las estructuras del tórax, por lo que a menudo se presentan síntomas respiratorios. El líquido a menudo se acumula en el tórax, lo que provoca dificultad respiratoria y dificultad para identificar tumores en las radiografías.
Diagnóstico del linfoma felino
Para diagnosticar definitivamente el linfoma en los gatos, debe poder identificar las células cancerosas bajo un examen microscópico. Esto se puede hacer mediante una aspiración con aguja fina para extraer células de un ganglio linfático inflamado, un riñón inflamado o cualquier otra estructura de interés.
Esto se puede hacer aspirando una muestra de una masa palpable o aspirando de una estructura encontrada durante una ecografía del área afectada. La biopsia quirúrgica también es siempre una opción, aunque representa un mayor riesgo para sedar a un gato potencialmente enfermo. Aunque puede ser más riesgoso, a menudo es necesario si los resultados de la aspiración con aguja fina no son concluyentes.
Además de la aspiración con aguja fina o la posible biopsia, es necesario realizar un análisis de sangre de diagnóstico, ya que es importante descartar cualquier otra causa que también pueda estar provocando los síntomas del gato.
Tratamiento del linfoma en gatos
El linfoma en gatos se puede tratar con quimioterapia. Cuando los fondos del propietario lo permiten y el gato no está gravemente enfermo, la quimioterapia es la opción de tratamiento ideal, ya que los gatos toleran la quimioterapia mucho mejor que los humanos.
Cuando pensamos en la quimioterapia, a menudo pensamos en la caída del cabello, los vómitos y una variedad de otros síntomas preocupantes. Afortunadamente, muy pocos gatos sufren estas complicaciones, y la mayoría incluso mantiene un apetito saludable durante el tratamiento.
Si un gato está muy enfermo o las finanzas del propietario no permiten la quimioterapia, puede considerar el uso de esteroides para los cuidados paliativos. Los esteroides no tratarán su linfoma, pero proporcionarán un alivio temporal de sus signos clínicos y ganarán un poco más de tiempo para el gato.
Aunque muchos tienden a pensar en la extirpación quirúrgica cuando se trata de cáncer, la cirugía por sí sola no es un método ideal de tratamiento para el linfoma en gatos. Dado que el linfoma se considera una enfermedad sistémica, la cirugía por sí sola a menudo no resolverá la afección y aún requerirá quimioterapia para tener la mejor oportunidad de remisión.
¿Cuál es el pronóstico del linfoma?
Como muchas otras enfermedades, el pronóstico del linfoma en gatos variará dependiendo de cada gato en particular. La salud general del gato, el estado de leucemia felina del gato, cuánto tiempo ha estado presente esta enfermedad y cada forma de linfoma dará como resultado un resultado completamente diferente.
Los pronósticos basados en cada forma de linfoma son:
- Linfoma intestinal: El pronóstico del linfoma intestinal variará dependiendo de si se trata de un linfoma de alto o bajo grado según el examen de laboratorio de la muestra. Si el gato tiene un linfoma intestinal de bajo grado, tiene muchas posibilidades de entrar en remisión con el tratamiento de quimioterapia. Si el gato tiene un linfoma de alto grado, puede experimentar un alivio a corto plazo con el tratamiento, pero a menudo volverá a enfermarse entre 2 y 8 meses. El linfoma de alto grado es, por supuesto, más fatal.
- Linfoma renal: Debido a la afectación de los riñones en esta forma de la enfermedad, los gatos tienen un pronóstico muy pobre. El linfoma renal imita la insuficiencia renal, lo que resulta en una acumulación de toxinas en el cuerpo. Además de las complicaciones renales del linfoma renal, existe una gran probabilidad de que esta forma de linfoma se propague al cerebro. Los gatos con esta enfermedad tienen un mal pronóstico de 3 a 6 meses.
- Linfoma mediastínico: Esta forma de linfoma a menudo tendrá una respuesta parcial al tratamiento de quimioterapia y los síntomas reaparecerán poco después. Muchos gatos experimentarán una acumulación de líquido en el pecho que requerirá atención inmediata y, en este punto, muchos propietarios optan por aplicarles la eutanasia humanitaria debido a la dificultad respiratoria grave y la atención agresiva que se necesitaría para seguir adelante. El pronóstico promedio del linfoma mediastínico es de 3 a 9 meses.
Resumen
El linfoma en gatos es una enfermedad agresiva que los profesionales veterinarios y los dueños de mascotas deben entender bien. Asegúrese de mantener a sus gatos vacunados y protegidos contra la leucemia felina, y puede ayudar a disminuir la posibilidad de que se vean afectados por esta enfermedad.
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