El uso de antibióticos en medicina veterinaria, precisamente en la ganadería, es potencialmente peligroso y conduce al aumento de la resistencia de las bacterias, poniendo en grave peligro la vida de animales y personas.
Lo que preocupa es que veterinarios y granjeros los utilizan no solo para el tratamiento de enfermedades infecciosas con base en un diagnóstico adecuado, sino también con fines profilácticos en animales sanos, y algunos de ellos incluso los utilizan para estimular el aumento de peso. Es por eso que la Unión Europea prohibió el uso de antibióticos para aumentar de peso en 2006.
Los líderes en Europa en el uso de antibióticos son Chipre con más de 450 mg/kg de sustancia activa al año, seguido de Turquía, Grecia y Francia. Los países escandinavos son los "líderes positivos" (Noruega <25 mg/kg al año) que realmente limitan el aprovechamiento de los antibióticos en la agricultura. Los países bálticos también tienen puntuaciones bajas (Lituania y Letonia <50 mg/kg al año).
Nueva Zelanda y Australia dan un buen ejemplo de uso limitado de antibióticos con menos de 30 mg/kg anuales, mientras que EE. UU. mantiene el promedio europeo con aproximadamente 180 mg/kg anuales. Una revisión de la FDA sobre la resistencia a los antimicrobianos publicada en 2012 muestra que el 70 % de los antibióticos médicamente importantes en los EE. UU. los consumen los animales y solo el 30 % los humanos anualmente.
¿Qué provoca el uso descontrolado de antibióticos?
El principal problema con el uso de antibióticos radica en la resistencia a los antimicrobianos (RAM). La RAM ocurre cuando ciertas bacterias desarrollan resistencia a uno o más agentes antimicrobianos a los que están expuestas. Si bien la AMR es un fenómeno natural, la exposición persistente de los microorganismos a varios antimicrobianos mejora el proceso. Limitar la ingesta de antimicrobianos tanto en humanos como en animales puede convertir esto en un proceso reversible.
Algunos de los antibióticos tienen una mayor importancia en medicina humana que en medicina veterinaria. Por eso, en enero de 2017, la FDA prohibió el uso de estos antibióticos, también llamados antibióticos de importancia médica para promover el crecimiento del ganado.
Los fabricantes acordaron poner un etiquetado especial en cada fármaco antimicrobiano utilizado en medicina veterinaria para limitar su uso. A excepción de la promoción del crecimiento, estos antibióticos seguirán siendo limitados incluso cuando se traten enfermedades bajo la estricta supervisión de un veterinario.
la OMS insta
Durante la Semana Mundial de Concientización sobre los Antibióticos de este año, del 13 al 19 de noviembreth, la OMS (Organización Mundial de la Salud) lanzó las directrices más recientes sobre el uso de antimicrobianos en animales destinados a la producción de alimentos.
Las pautas incluyen en gran medida lo que mencionamos anteriormente de que los antibióticos médicamente importantes solo deben usarse cuando una enfermedad ha sido diagnosticada bajo estricta supervisión veterinaria y, en su lugar, deben usarse agentes activos que no están en la lista de MI.
La OMS sugiere que la agricultura moderna debería combatir las enfermedades con mejores principios de higiene y un mejor uso de la vacunación: prevención en lugar de tratamiento.
Todavía es demasiado pronto para predecir si las políticas de la FDA y la OMS tendrán un impacto positivo en la creciente resistencia a los antimicrobianos. Si cada vez más países implementan restricciones y los profesionales que trabajan en el campo comienzan a pensar en esto como una amenaza grave, antes se detendrá la locura de los antibióticos y, por lo tanto, nunca se producirán brotes de superbacterias.
¿Cuál es su opinión sobre el uso de antibióticos como veterinarios? ¡Escribe en los comentarios!
