Cistitis en gatos: nuestra potente guía veterinaria

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La cistitis en gatos afecta el tracto urinario y puede provocar graves molestias. La dificultad para orinar puede ser dolorosa e incluso mortal si no se detecta a tiempo. Aquí te guiaremos para que puedas identificar los síntomas a tiempo y llevar a tu peludo al veterinario de inmediato.

¿Qué es la cistitis en los gatos?

La cistitis en gatos significa inflamación de la vejiga. Es un término inespecífico que se utiliza para englobar todas las patologías que presentan síntomas clínicos similares del tracto urinario inferior. Aunque estas patologías comparten los mismos signos clínicos, las causas que las originan son muy variadas.

La cistitis idiopática felina (CIF) es el tipo más común en gatos menores de 10 años y se caracteriza por una inflamación de la vejiga estéril sin causa conocida.

Lindo gato mirando a la cámara

Los diferentes tipos de cistitis en gatos

  • La urolitiasis es la causa más frecuente de cistitis en gatos mayores de 10 años. Consiste en la presencia de cristales y cálculos urinarios en la vejiga. La presencia de cristales en la uretra del gato macho provoca su obstrucción. Los cristales más comunes son el oxalato de calcio y la estruvita. El diagnóstico se realiza mediante análisis de orina e imágenes (radiografías – ecografía).
  • Infección bacteriana del tracto urinario. Raro en gatos. Son infecciones ascendentes, que provienen del colon o de la piel de la región perianal y llegan a la vejiga a través de la uretra. Escherichia (E.) coli iEs la principal bacteria implicada en esta patología. Las gatas son más propensas a las infecciones porque la salida de la uretra está cerca del ano. El diagnóstico se realiza mediante análisis de orina (incluido análisis de sedimentos y cultivo bacteriano).
  • Neoplasia de la pared de la vejiga. Tumores primarios de la tracto urinario son raros. Para el diagnóstico son necesarios análisis de orina e imágenes (radiografías – ecografía).
  • Desórdenes neurológicos. Disfunciones de la vejiga (flácida o espástica) causadas por daño neurológico (p. ej., traumatismo). El diagnóstico se realiza mediante cistoscopia o pruebas urodinámicas.
  • Anomalías anatómicas. Los gatos pueden nacer con una anatomía anormal del tracto urinario inferior o desarrollar anomalías debido a un traumatismo.
  • Cistitis idiopática en gatos (FIC). Cistitis estéril en gatos (porque ocurre en ausencia de bacterias) o cistitis intersticial en gatos (la patología radica dentro del intersticio de la pared de la vejiga). Es necesario descartar todas las causas mencionadas en los puntos anteriores, y cuando dichas investigaciones no revelan una causa subyacente específica, el CIF es el diagnóstico presuntivo.

Cistitis en gatos (síntomas)

Todos los tipos de cistitis presentan síntomas similares. Así, mencionaremos a continuación los signos clínicos de la cistitis en gatos sin distinguir la causa que dio origen a la misma.

Los síntomas de la cistitis en gatos pueden ser obstructivos (cuando no hay salida de orina de la uretra) y no obstructivos (cuando la luz uretral disminuye, pero el gato aún puede orinar).

Los signos clínicos de la cistitis no obstructiva son:

  • Disuria: Dificultad para orinar. Los gatos con cistitis suelen acudir a la caja de arena, pasan mucho tiempo esforzándose por orinar y emiten sonidos dolorosos pero sólo expulsan gotitas de orina.
  • Polaquiuria: Aumento de la frecuencia urinaria. Al no poder vaciar la vejiga, los gatos afectados tienen una necesidad constante de orinar y van con frecuencia a la caja de arena.
  • Hematuria: Sangre en la orina. Puede haber sangre mezclada con orina o coágulos de sangre.
  • Orina concentrada turbia
  • Orinar en lugares inusuales, fuera de la caja de arena
  • Ir al baño o lamer excesivamente en la región genital.
  • La falta de energía
  • Disminución del apetito
  • Vómitos o diarrea
  • Cambios de comportamiento

En condiciones obstructivas, el paciente acude a la bandeja sanitaria pero no puede orinar. Es una urgencia veterinaria porque la orina se acumula en la vejiga y corre el riesgo de romperse. A su vez, el cuerpo no puede expulsar las toxinas a través de la orina, e intoxican al gato, provocándole una afección neurológica. (falta de coordinación, mareos, anorexia, depresión, convulsiones).

¿Qué causa la cistitis en los gatos?

La cistitis idiopática felina es el tipo más común de cistitis en gatos. Sin embargo, comprender cómo se desarrolla la FIC es un desafío, a diferencia de otros tipos de cistitis.

El término “idiopático” se refiere a que se desconoce su origen. El estrés es el desencadenante más importante de esta cistitis, pero no la causa. Los factores estresantes para un gato pueden incluir:

  • Conflictos con otros gatos dentro o fuera de casa,
  • Cambios en la dieta,
  • Estrés del propietario,
  • Casa movil,
  • Incorporación de nuevos animales o personas al hogar.

Otros factores de riesgo para la presentación de FIC son:

  • Naturaleza sedentaria e inactividad.
  • Obesidad
  • Edad (hasta 10 años con un promedio de cuatro a siete años).
  • Sexo: Los varones son más propensos a sufrir FIC.

En cuanto a la causa, aunque aún no está clara, los gatos predispuestos a FIC, a diferencia de los gatos normales, tienen una menor tolerancia al estrés. Significa que lo que puede pasar desapercibido para un gato normal puede resultar muy estresante para un gato propenso a FIC.

FIC afecta a gatos que tienen una falla en la respuesta fisiológica al estrés. Así, cuando un gato susceptible sufre una situación estresante, las hormonas liberadas al torrente sanguíneo llegan a la pared de la vejiga afectando a su permeabilidad. Entonces:

  1. Aparecen mecanismos inflamatorios.
  2. Las sustancias de la orina se absorben, afectando el sistema nervioso del gato y provocando dolor.

En resumen, después de una situación estresante, un gato propenso a FIC tiene la pared de la vejiga (y la uretra) muy inflamada y mucho dolor.

Después de explicar todos estos mecanismos, queda claro que la FIC es un proceso aséptico, es decir, no hay bacterias presentes.

¿Los gatos machos y hembras padecen cistitis?

Tanto los gatos machos como las hembras pueden sufrir cistitis. Sin embargo, la cistitis en los gatos machos es más común debido a su uretra estrecha.

La CIF en mujeres no es habitual debido a su luz uretral más amplia. Pero, a diferencia del macho, su proximidad al ano lo hace más susceptible a la cistitis bacteriana.

gato en la hierba

Tratamiento para la cistitis felina

El tratamiento de la cistitis felina depende de la causa de la enfermedad.

  • Urolitiasis: En procesos no obstructivos, los cristales y cálculos de estruvita tienen la particularidad de disolverse mediante la administración de una dieta especializada (comidas que contienen bajas cantidades de proteínas, cantidades reducidas de fósforo y magnesio, además de un acidulante de la orina para lograr la modificación del pH urinario). Los cálculos de oxalato de calcio no se disuelven con la dieta y necesitan tratamiento quirúrgico para su extracción.

En los hombres, si los cristales obstruyen la uretra, el procedimiento es una emergencia.

  • Infección bacteriana del tracto urinario: Luego de realizar el cultivo y obtener un resultado positivo para bacterias, es importante seleccionar el antimicrobiano adecuado contra el agente aislado.
  • Neoplasia de la pared de la vejiga: Cada caso necesita una evaluación individual para decidir el mejor tratamiento quirúrgico o quimioterapéutico que se adapte a la situación del animal.
  • Desórdenes neurológicos: Dependiendo del traumatismo, la vejiga neurogénica puede estar flácida o espástica. Ambas situaciones provocan incontinencia urinaria. El veterinario evalúa cada caso y su pronóstico. El tratamiento paliativo puede incluir medicación y cateterismo uretral.
  • Anomalías anatómicas: Tratamiento quirúrgico
  • Manejo de la cistitis idiopática en gatos:

Es fundamental mencionar que los casos agudos de cistitis por estrés en gatos se resuelven solos en cinco a ocho días sin que el gato necesite medicación. Sin embargo, si no se interviene, estos días serán insoportables para el felino. Y es probable que el problema también se vuelva crónico y recurrente.

Dado que se desconoce la causa del CIF, no existe un tratamiento específico para solucionarlo. El aspecto más importante es aliviar las molestias del gato. Para el dolor, use medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como Meloxicam y buprenorfina, como analgésico. Agrega un relajante muscular; obtuvimos buenos resultados con Prazosina en gatos.

El tratamiento con inyecciones de glicosaminoglicanos polisulfatados (GAG) es una excelente opción. Es un fármaco que se utiliza a menudo en problemas articulares crónicos para ayudar a prevenir la degradación del cartílago articular. Pero resulta que esta sustancia también recubre la vejiga. En los gatos con CIF, la capa GAG de la pared de la vejiga se deteriora y las inyecciones pueden ayudar a reemplazarla. Los glucosaminoglicanos se unen al uroepitelio de la vejiga dañado y los gatos se recuperan más rápido de un episodio de CIF.

El L-triptófano es un aminoácido esencial y precursor de la serotonina. Este aminoácido regula muchos procesos conductuales, como el comportamiento agresivo y la respuesta al estrés. La suplementación con L-triptófano es una opción para gatos con baja tolerancia al estrés.

En casos severos, cuando el gato, a pesar de todos los esfuerzos, no pierde el miedo y el estrés, el veterinario puede recetarle antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina. Utilice este medicamento de forma prolongada; de lo contrario, aumenta las posibilidades de recurrencia. Sus efectos secundarios son aumento de peso, vocalizaciones excesivas y disminución del aseo del gato.

El uso de feromonas en forma de spray, junto con un tratamiento médico y ambiental, mejora los resultados.

Las posibilidades de recurrencia

Los episodios recurrentes de CIF se describen con frecuencia y afectan a la mayoría de los gatos predispuestos a esta patología.

El secreto para reducir la posibilidad de cistitis recurrente en gatos es hacer todo lo posible para reducir las posibles fuentes de estrés. En entornos controlados (como se muestra a continuación), los gatos predispuestos a CIF no manifestarán nuevos signos clínicos ni alteraciones de comportamiento.

¿Es la cistitis felina una emergencia?

La cistitis obstructiva en gatos machos es una emergencia porque el gato no puede orinar. Aquí radica la importancia de que los propietarios reconozcan los síntomas y notifiquen inmediatamente al veterinario.

En primer lugar, el especialista realizará análisis de sangre y estudios complementarios. Son necesarias la fluidoterapia intravenosa y los analgésicos. Luego, el veterinario procederá a la obstrucción bajo sedación. El uso de una sonda ureteral hasta la vejiga permite la evacuación de todo el contenido de la vejiga. El animal debe permanecer hospitalizado para observar su evolución y el catéter ureteral permanece puesto durante tres días para evitar recurrencias.

Cómo prevenir la cistitis en gatos

Porque:

  1. De la complejidad de esta patología,
  2. La cistitis idiopática inducida por estrés es el tipo más común de cistitis,
  3. No tiene tratamiento médico específico y
  4. El estrés juega un papel importante en su desarrollo.

El tratamiento preventivo es primordial

El plan terapéutico para la CIF puede variar de un gato a otro. Se debe considerar identificar posibles fuentes de estrés para cada paciente e implementar medidas individuales, dependiendo del gato, para reducir o eliminar estas causas.

El estrés que sufre o afecta a un animal predispuesto a FIC es un proceso continuo y acumulativo. Por tanto, el objetivo es cambiar el entorno del animal. Conseguir un entorno controlado y enriquecido para que el gato predispuesto, a nivel individual, se mantenga por debajo de su umbral de reacción al estrés y no enferme. Para ello resulta práctico el enfoque de modificación ambiental multimodal (MEMO).

Para instalar la modificación del entorno, primero debemos saber cuál sería el estado ideal para un gato. Estos animales son solitarios, territoriales y poco jerárquicos. No forman manadas como los perros sino que viven en zonas con recursos fiables y mantienen poblaciones estables.

La modificación ambiental multimodal tiene en cuenta cinco aspectos ambientales críticos:

Dieta y consumo de agua

Los gatos comen varias veces al día en pequeñas cantidades, por lo que siempre debe haber comida disponible, excepto en el caso de gatos con sobrepeso. En este caso, los comederos interactivos son una excelente opción porque evitan que el gato coma por aburrimiento, realiza ejercicio físico y lo estimulan porque la comida se le dificulta conseguir.

Cuando hay muchos gatos en la casa, los comederos deben ser individuales y estar separados entre sí al menos un metro.

Respecto al tipo de alimento, varias marcas de alimentos medicinales disuelven los urolitos en casos de cistitis por urolitiasis. En casos de FIC, aumentar la cantidad de comida húmeda administrada. Aumentar la ingesta de agua en casos de cistitis es fundamental para mantener una buena función renal y evitar la recurrencia de la enfermedad.

A los gatos les gusta el agua corriente, fresca y algo alejada de la comida. Colocar más de un bebedero en diferentes lugares ayuda a reducir el estrés, especialmente cuando hay muchos gatos en la misma casa. Las fuentes diseñadas para mascotas son otro excelente recurso.

Tanto el agua como la comida deben estar lejos de la caja de arena, en habitaciones separadas.

Cuidado óptimo de la bandeja sanitaria

La bandeja sanitaria es un punto clave a la hora de modificar el entorno. Muchos gatos con FIC tienen problemas con su bandeja sanitaria. Hay varios factores a considerar:

Debe estar en un lugar accesible y tranquilo de la casa, alejado de ruidos fuertes y bien ventilado. En casas de varios pisos, debe haber al menos una bandeja por piso.

En cuanto al tipo de arena, los gatos prefieren arena aglomerante de textura fina porque no se queda atrapada entre los dedos. La arena de la bandeja debe tener cinco centímetros de profundidad o más.

Las bandejas sanitarias deben ser grandes, al menos 1.5 veces el tamaño del gato, medidas desde la punta de la nariz hasta la base de la cola. El gato debe caber completamente dentro de la bandeja, pudiendo darse la vuelta y rascar la arena extendiendo las patas. La mayoría de las bandejas comerciales no cumplen con estos requisitos. Una excelente idea es utilizar cajas de almacenamiento de plástico grandes, como las que se guardan debajo de las camas; Suelen tener una gran superficie y los bordes no son demasiado altos para que el gato pueda entrar en ellos. Mientras que, si los propietarios eligen una caja de almacenamiento con bordes altos, es recomendable cortar un lado para dejarla abierta y permitir al gato un fácil acceso. Reemplaza las bandejas de arena cada año, ya que el plástico es un material poroso.

Para la mayoría de los gatos, la ubicación, la limpieza y el sustrato de la bandeja de arena parecen más importantes que si tiene una cubierta. Aun así, recomendamos las bandejas descubiertas, ya que los propietarios parecen prestar más atención a las bandejas cuando la suciedad es visible o el olor es más perceptible.

En cuanto al número de bandejas que hay en casa, si solo hay un gato, con una bandeja es suficiente. Incluso una bandeja puede ser suficiente si hay dos gatos en casa y tienen una buena relación. No así en el caso de que estos dos individuos tengan una mala convivencia. En este caso, ten al menos dos cajas de arena. Si hay más de dos gatos en el hogar, la recomendación es que el número de bandejas sea igual al número de gatos de la casa más uno.

Los elementos clave son limpiar la bandeja de arena y retirar los escombros al menos una vez al día. Un factor que descuidan los propietarios es la limpieza a fondo de la bandeja sanitaria del gato, que recomendamos hacer al menos una vez al mes con arena aglomerante o más a menudo si la arena no es aglomerante. Consiste en tirar la arena, limpiar la bandeja con agua caliente y jabón y, una vez seca, rellenarla con arena nueva.

Descanso y aseo

A los gatos les gustan los lugares de descanso elevados. Esta zona de descanso debe estar separada de la bandeja sanitaria y de la zona de comida. Los gatos utilizan áreas de descanso para acicalarse, por lo que su acicalamiento puede disminuir si estas áreas son inapropiadas.

También es necesario proporcionarles materiales para afilarse las uñas. Estos pueden variar desde postes rascadores comerciales hasta troncos de árboles. El material elegido no debe moverse mientras el gato lo esté utilizando. En caso contrario, buscará otro lugar que cumpla con sus expectativas, como un sofá en el salón.

El espacio tridimensional es importante para los gatos. Así, no debemos limitarnos a un solo rascador horizontal o vertical. Más bien, utiliza rascadores diferentes en ambas posiciones para evitar estresar al gato.

Regular

Pequeños cambios en la rutina de un gato pueden provocar grandes alteraciones en su vida, provocando un aumento significativo del estrés. La vida de un gato propenso a FIC debe ser muy rutinaria, respetando horarios de alimentación, lugares estáticos para el caja de arena, varias opciones de escondites, etc. No es aconsejable introducir nuevos animales en hogares donde vive un gato con cistitis idiopática ya que es probable que su nivel de estrés aumente.

Si deben ocurrir cambios, cuanto más graduales, mejor. Por ejemplo, si se hace necesario un cambio en la alimentación, es recomendable seguir ofreciendo la comida habitual en el mismo plato de comida e introducir el nuevo alimento en el mismo lugar. Poco a poco, los propietarios pueden reducir la cantidad de alimento antiguo y aumentar la cantidad de alimento nuevo.

Jugar

Los gatos necesitan y deben jugar durante toda su vida. Existen muchos juguetes, comerciales y caseros, que entretienen a los gatos. Es importante que el gato no tenga acceso constante a todos sus juguetes sino que permanezcan guardados, y solo saquemos dos o tres a la vez y los alternemos con otros cada pocos días. De esta forma, los juguetes siguen siendo novedosos para el gato. Juguetes que contienen catnip suelen ser llamativos, al igual que la hierba sola si la frotamos sobre los juguetes o sus rascador.

Gato rascándose

Pensamientos partidarios

Después de leer este artículo, entendemos que la cistitis es una patología compleja que puede incluso derivar en una emergencia médica. Esta condición es frecuente entre los gatos domésticos debido al estilo de vida humano y la proximidad a sus mascotas. Los propietarios deben estar atentos a los síntomas y, más que nada, intentar prevenir su aparición.

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AUTOR

Diana es fundadora de dos prósperas empresas, Maskoketos en México, especializada en el cuidado médico de perros y gatos, y Faunavets en Argentina, dedicada al bienestar de animales no tradicionales. Su experiencia se extiende mucho más allá del ámbito de las mascotas domésticas, abarcando una amplia variedad de criaturas, desde los conejos más pequeños hasta los majestuosos elefantes. La pasión de Diana por la vida marina la llevó a trabajar con delfines, manatíes, tiburones y mantarrayas en México. Su compromiso y entusiasmo por el bienestar de los animales son el centro de su trabajo y se dedica a mejorar el bienestar animal en todos los sentidos posibles.