Comprender el lenguaje corporal de un perro puede ser una de las partes más importantes de nuestro trabajo como profesional veterinario. Si bien la mayoría de nuestros pacientes cooperan y son fáciles de manejar, habrá algunos pacientes que tienen el potencial de hacerle daño. Leer su lenguaje corporal antes de que la situación se vuelva peligrosa es clave.
Lectura de los movimientos de la cabeza.
¿Alguna vez ha entrado en una sala de examen donde un paciente simplemente parece "incompleto"? Cuando se trata del lenguaje corporal de un perro, hay muchos indicadores en los ojos, los oídos y la boca que pueden ayudarte a evaluar el temperamento general de un perro.
- Ojos
Al mirar los ojos de un perro, la parte blanca del ojo (la esclerótica) puede ser indicativa de nerviosismo o posible agresión del perro. Un perro generalmente relajado tendrá un ojo casi en forma de almendra, mostrando muy poca esclerótica, si es que la tiene. Cuando un perro está en alerta máxima, sus ojos pueden parecer más redondos y "enfocados" en quién se les acerca. Debido al intenso enfoque que ahora infunden, sus pupilas pueden dilatarse y causar una apariencia vidriosa en el ojo. Por lo general, verá más esclerótica en estas situaciones, ya que el perro tendrá los ojos bien abiertos. A continuación se muestra un ejemplo de un perro en alerta máxima:
- Orejas
La forma de la oreja de un perro puede variar, pero todavía hay algunos movimientos clave que puedes observar cuando te acercas a un perro. Cuando un perro está feliz o relajado, estos músculos alrededor de las orejas no mantienen la tensión. Pueden estar animados o apuntando hacia arriba, pero no mostrarán la intensidad obvia que pueden mostrar en situaciones de miedo. Cuando un perro está estresado, las orejas pueden estar aplanadas hacia la cabeza o parcialmente hacia atrás, apuntando hacia el sujeto, o abiertas de par en par y firmes. Los oídos pueden ser un poco más desafiantes cuando se trata de observar el lenguaje corporal de un perro, pero ten en cuenta estos signos.
- Boca
Si bien un perro que gruñe puede ser el signo más obvio de nerviosismo y posible agresión, hay otros signos sutiles que debe tener en cuenta al evaluar el lenguaje corporal de un perro. Cuando mire la boca de un perro, busque cualquier tensión en estos músculos que rodean la boca. Si la boca está abierta y relajada, es probable que estés mirando a un perro contento. Un perro temeroso o tenso generalmente tendrá la boca bien cerrada y puede tener los labios hacia atrás para alargar la boca. La progresión de la ansiedad incluirá arrugas en el hocico, mostrando los dientes y posible vocalización.
Comprender los movimientos del lenguaje corporal del perro
Los movimientos del cuerpo de un perro pueden indicar medidas de su respuesta general a la situación en la que se encuentra. Cuando observa a un perro contento, ¡puede ver un movimiento que parece suelto y ondulado! Algunos perros mueven la cola rápidamente, se inclinan juguetonamente, te saludan con entusiasmo e incluso gimen de emoción mientras hacen todo lo anterior. El lenguaje corporal de un perro ansioso diferirá mucho del de un perro feliz. Un perro temeroso parecerá muy rígido en los movimientos que realiza. Sus movimientos pueden parecer más calculados y observarán intensamente al sujeto que les puede estar estresando. A menudo tratarán de rehuir el contacto desconocido, inclinarán la cabeza e incluso pueden orinar/defecar cuando se les acerque. Un perro agresivo puede mostrar estos signos, junto con movimientos más intensos. Estos movimientos incluyen una postura rígida que los ayuda a parecer más grandes, contacto visual directo y una postura que se apoya fuertemente en las patas delanteras en caso de necesidad de entrar en acción.
¿Qué puede decirnos la cola?
La cola de un perro puede indicar sus sentimientos sobre el entorno actual. La base de la cola y la forma en que se mueve la cola son factores importantes a considerar al conocer a un nuevo perro. Un perro relajado tendrá una cola que estará en una posición neutral que se extiende desde la columna vertebral. Una vez que un perro se excita más es cuando la cola comienza a levantarse. Ya sea que se trate de emoción o posible agresión, la cola a menudo se eleva por encima del nivel de la columna vertebral y permanece alerta. Los perros temerosos a menudo meten la cola entre las piernas.
Si bien uno de estos signos por sí solo puede no ser completamente indicativo del temperamento de un perro, la combinación de los signos del lenguaje corporal puede ayudarlo a determinar cómo acercarse a un nuevo perro. ¡Saber cómo evaluar el lenguaje corporal te ayudará a prepararte para las interacciones que se avecinan!
Hay muchas curiosidades relacionadas con nuestros amigos peludos favoritos. Una de las más frecuentes es ¿Por qué los perros comen hierba? Puedes encontrar la respuesta en el artículo de nuestro blog.